sábado, 23 de agosto de 2014

El privilegio de ser su nieta



Como un valioso recuerdo atesora María Cristina González Tristá los reconocimientos que le otorgaron en la Federación de Mujeres Cubanas por ser Abuela Destacada.

Ella, a quien todos conocen como La Niña, NO es una mujer de avanzada en el campo de la ciencia y la técnica, de la producción y los servicios, ni sobresale en el campo de la cultura o el deporte.  

A pie de obra en su hogar de la calle Ramón Ortuño 179, lleva a cabo su misión de velar por los suyos, como seguramente lo han hecho, desde el anonimato, tantas féminas herederas de la estirpe de Mariana, Brígida, Celia, Vilma…

Con sus 84 años a cuesta, se sabe importante desde su noble y humilde tarea, a veces poco reconocida, pero siempre valiosa.

Así en uno de los diplomas que conserva cual tesoro, se expone: Por el importante papel que viene desempeñando al permitir con su abnegada labor en los quehaceres domésticos y el cuidado de los nietos, la incorporación de sus hijos al trabajo socialmente útil.

Y es que esta abuela tunera ha contribuido a encaminar a hijos, nietos y también a muchos vecinos con su ejemplo solidario, su humildad, su jovialidad y esa manera especial de ser con la cual se gana el cariño de quienes la conocen.

Sin adornos ni rimbombancias en el decir, La Niña se muestra dispuesta a continuar dando su aporte  hasta donde sus fuerzas y salud se lo permitan, pues como muchas cubanas de estos tiempos enfrenta carencias, necesidades, achaques y enfermedades.

No obstante, el amor deviene fórmula para salir adelante y sortear los obstáculos que impone el diario quehacer.

De eso tengo suficientes pruebas, porque la vida me dio el dulce y maravilloso privilegio de ser su nieta.

viernes, 22 de agosto de 2014

Impacto: la vida intensa de un noticiero

Esther de la Cruz Castillejo
Cristy  y Jorge
Ada Cristina Higuera, actual directora y Jorge Carbonell, conductor, en medio del trabajo de mesa de una emisión cualquiera.
Las Tunas-. El noticiero provincial de radio en Las Tunas debe su nombre a la marca de las cintas de máquina de escribir que estaban de moda entre los periodistas de este pedazo de Cuba allá por julio de 1980, época esta en la que un grupo de profesionales se dio a la tarea de, finalmente, concretar un proyecto integral de noticiero: Impacto.
El periodista Enrique José Villegas, todavía en activo,  me lo contó entre sonrisas y también me dijo santo y seña de otros muchos detalles de tan querido programa. Y sí,  “tan querido” porque no existe periodista radial de Las Tunas toda que no sienta un poquito por esos 27 minutos de informaciones actuales, de análisis sobre los dilemas locales más apremiantes y también de difusión de la vida sencilla de este lugar y su gente.
Impacto es una escuela para el que llega, un termómetro para el que está y todo un desafío para su colectivo realizador; personas que lidian con los problemas cotidianos de las redacciones, la presión del cierre, las ausencias de último minuto y… al final, ponen la mejor de las voces, la más aguda de las escuchas y toda la atención del mundo cuando arranca, al fin: Buenas tardes….
Ha tenido momentos más y menos felices; todavía se recuerdan los años cruentos del Período especial, en los 90, y los pliegos de papel carbón tiñendo las manos de los redactores para ser utilizados y otra vez y hasta el cansancio en aras de que la información quedara legible a los locutores y el oyente la recibiera fresca, directa, atinada, justo como debía ser.
Se ríe el colectivo de estos días de las anécdotas, cuando eran tiempos de editar con cintas y un calor de los infiernos en aquel cuartito pequeño de la “otra emisora” (como le llaman ahora  a la sede anterior de radio Victoria).
La superación, paso decisivo para directivos, reporteros y redactores del noticiero impacto. (Tiempo21 Foto/Angeluis)
La superación, paso decisivo para directivos, reporteros y redactores del noticiero impacto. (Tiempo21 Foto/Angeluis)
Rememoran lo deteriorado del local de antaño y algunos refieren del hueco – literalmente hablando- que había en el  piso del sitio, justo donde grababan los periodistas las informaciones para el noticiero y parecía que en cualquier momento aquello se iba a caer y usted terminaría en el escenario del cine Tunas (que estaba debajo del local) en medio de una función de ballet o de Teatro o de cualquier cosa.
Nombres ilustres han prestigiado a Impacto: Neydo Arsenio García, Alfonso Naranjo Rosabal, Rosa Velásquez Pérez, Oraldo Solís, Luis Rodolfo Serra, Rafael Labrada, Gerardo Alfonso,  Miguel Díaz, Agustín  Rojas, Luis Manuel Quesada, Abel Peña… y tantos más. Algunos de ellos no están ya para contar la historia pero los que sí,  se enternecen, se amontonan, se agigantan cuando dicen: “¿te acuerdas?, y ahí, sin más,  salta el cuento”.
Claro, la historia de los noticieros por acá es más antigua;  viene de la mano de la llegada misma de la radiodifusión a estas tierras porque toda emisora que se preciara tenía un espacio para dar noticias. Pasa  que antes eran leídas directamente de los periódicos, sin un lenguaje propio y hasta existió un tiempo en el que se hacía un solo noticiero, llamado El municipio Informa, para las  tres emisoras que tenía entonces  Las Tunas.
Los años han ido marcando los desafíos y es el de ahora un colectivo unido y deseoso de crecer al ritmo de estos tiempos, de dar la información esa que tanto se espera y hacerlo con un discurso fresco y dinámico. Su actual  directora, la periodista Ada Cristina Higuera Tur, asegura  que esa es justamente la mayor fortaleza de Impacto: la gente que hace posible cada salida al aire.
Sonrió contando de Jorge Carbonell, el conductor habitual, un hombre seguro y talentosísimo que siempre llega a tiempo para la prueba de mesa, “no sé cómo lo hace – cuenta Ada- pero puede estar cayendo un aguacero de los interminables y cuando yo llego al estudio central ahí está Jorge, sequito y perfumado como su hubiera caído del cielo, con un paraguas enorme al lado y listo”.
Francisco Zamora, Pancho, sonidista responsable de cada salida al aire.
Francisco Zamora, Pancho, sonidista responsable de cada salida al aire.
Las palmas también las da para Francisco Zamora, Pancho, el realizador de sonido, todo un personaje dentro de la dinámica del  departamento informativo de Radio Victoria y un apasionado de las emisiones más calmas, esas que no llevan el embrujo de lo que acaba de suceder  y le permiten recrearse en el detalle de la salida al aire.
Así son:  Galina,  con sus ocurrencias, los redactores,  encausando las notas que llegan;  Yusdel,  lidiando con la edición desde las mañanas y cada reportero aportando lo suyo, con tino, alguna que otra errata y muchos deseos.
¿Perfectos?, para nada; ¿orgullos?, seguro sí. Parte de una historia mayúscula tejida de a poquito, en el calor del día tras día en horas y años que se han vuelto décadas y encierran el sudor y las ganas de generaciones de periodistas radiales en esta provincia. Las palmas entonces para Impacto, parte importante del empeño por más de la radio en Cuba.